Este blog comienza de la misma manera que uno se asoma a la ventana de un hotel en una ciudad que no conoce, es decir, con curiosidad e incertidumbre.
Quien esto escribe solo puede decir que lo hará -escribir- como el viajero mira a través de esa ventana: dejando que sea el capricho quien dirija la mirada.
Una cosa más: a este viajero le gustan poco el ruido y los gritos, pero le agrada la ironía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario