29/9/12

Peligrosas debilidades del pensamiento

La expresión “colapso civilizatorio” ha dejado de ser una idea para escritores de guiones de ciencia ficción para pasar a ser una forma razonable de describir el futuro a medio plazo de la humanidad. Entonces, ¿cómo es posible que sigamos viviendo de espaldas a esa idea? Para comprender nuestra actitud, una referencia enormemente útil es Pensar rápido, pensar despacio, de Daniel Kahneman. Una muestra de sus conclusiones: 

Las condiciones bajo las cuales eventos raros son ignorados o magnificados se entienden ahora mejor que cuando se ha formulado la teoría de las perspectivas. La probabilidad de un evento raro será sobrestimada (a menudo, no siempre) debido al sesgo confirmatorio de la memoria. Si pensamos en ese evento, intentaremos hacerlo verdadero en nuestra mente. Un evento raro será magnificado si atrae especialmente la atención. La atención separada queda efectivamente garantizada cuando se describen las perspectivas de modo explícito (“99 por ciento de probabilidades de ganar 1.000 dólares y 1 por ciento de probabilidades de no ganar nada”). La preocupación excesiva, las imágenes vívidas, las representaciones concretas y los recordatorios explícitos contribuyen a la magnificación. Y cuando no hay tal magnificación, habrá olvido. Cuando considera probabilidades raras, nuestra mente no está diseñada para ver las cosas correctamente. Estas son malas noticias para los habitantes de un planeta en el que podrían producirse eventos raros a los que ninguno de ellos ha asistido.

Pensar rápido, pensar despacio.
Daniel Kahneman.

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